Con más de 150 años de historia, Vallformosa no tiene finca ni viñedos propios, pero tiene una gran alianza con más de 400 viticultores a quienes acompañan durante todo el año y comparten un proyecto común.

VALLFORMOSA NO TIENE FINCA NI VIÑEDO PROPIO. Cuenta con una riqueza mucho mayor: más de 400 viticultores que se agrupan en el Club Soy Vallformosa, un espacio de encuentro constante en el que no solo encuentran los mismos beneficios que cualquier trabajador de la compañía, sino también la formación y el asesoramiento necesarios para garantizar la calidad de la uva deseada. De esta forma, Vallformosa avala la calidad de sus productos desde el inicio del ciclo del viñedo don de monitorizan las cosechas a través de la agricultura de precisión.

Es en el corazón del Penedès donde la bodega de Vallformosa elabora el 100% del mosto que utiliza. El resultado son tres marcas de espumosos Vallformosa, Mistinguett y Gran Barón y dos de vinos Cultivare y Freyé. Vallformosa se ha convertido en un ejemplo de renovación y adaptación a los nuevos tiempos, pero no solo destacan en calidad, sino también con el compromiso firme de preservar el territorio, reciclando y reutilizando el 94% de los residuos generados; consumiendo un 40% menos de agua que la media del sector; reduciendo más del 22% del consumo energético; disminuyendo la huella de carbono utilizando botellas de menor gramaje; empleando el primer sistema circular de taponado 100% reciclable en la segunda fermentación (Fizztirage); certificándose con la ISO 14001 de gestión ambiental y con el 100% del portfolio de productos aptos para veganos. En 2024 Vallformosa se convirtió en la primera bodega española en ser B Corp gracias al cumplimiento con altos estándares en términos de desempeño social y ambiental, transparencia y responsabilidad empresarial.

Se trata, en definitiva, de una bodega que asienta su excelencia en las personas, el territorio, la innovación, la calidad y el respeto al medioambiente.