
El informe de FEDIS HORECA de diciembre de 2024 presentó un análisis detallado del comportamiento del sector de la distribución en España, destacando resultados y proyecciones de ventas que reflejaron una realidad más moderada de lo previsto. A lo largo del año, uno de los factores más destacados fue el incremento del 12 % en el número de turistas durante el verano, alcanzando los 94 Millones, un récord histórico. Esto impulsó significativamente la demanda de alojamientos y hoteles, pero los precios se incrementaron por parte de tour-operadores entre un 20 % y 30 % en comparación con 2022 y 2023. Este fenómeno fue impulsado por la recuperación del turismo internacional y la creciente preferencia por destinos nacionales debido a la inestabilidad en otros mercados globales. Sin embargo, este aumento en la afluencia turística no se tradujo de manera proporcional en un mayor gasto en hostelería y restauración. El comportamiento del consumidor fue más racional, con menos ocasiones de consumo fuera del hogar y una ligera estabilidad en el ticket medio. Aún así, el efecto inflacionario si llevo a Hostelería a una facturación del +6%, pero no en acciones de consumo.
Con datos recopilados de más de 80 empresas que cubrieron más de 100.000 puntos de venta en todo el país, el mercado se mostró estable, aunque con cierta volatilidad en función de las dinámicas regionales y estacionales. El año cerró con un volumen negativo del -0,37% y un crecimiento en valor del 1,74% a nivel nacional. Este crecimiento modesto fue influenciado por agresivas estrategias promocionales implementadas por los fabricantes desde mayo, las cuales contribuyeron a estabilizar los precios netos del canal, aplanando la curva de inflación en el sector. Las comunidades de Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón y Castilla-La Mancha mostraron un crecimiento positivo gracias a su fuerte atractivo turístico y la diversificación de su oferta gastronómica. Por otro lado, regiones con mayor densidad poblacional y concentración comercial, como Madrid, Cataluña y Euskadi, registraron cifras negativas. Esta tendencia sugirió una desaceleración del consumo en áreas urbanas densamente pobladas, donde el coste de la vivienda y en general un coste de vida más elevado, junto a la saturación del mercado pudieron haber afectado en el gasto en hostelería.
El análisis del rendimiento de la categoría de bebidas, que representó más del 70 % del total de ventas del sector representado por Fedis Horeca, reveló un estancamiento significativo. Esta categoría experimentó un descenso del -0,25 % en volumen, mientras que el valor se quedó plano. La saturación de promociones y la agresiva política de precios por parte de los fabricantes fueron factores determinantes que limitaron el crecimiento, creando un entorno altamente competitivo, pero con márgenes reducidos. Además, factores externos como las condiciones climáticas extremas, incluyendo olas de calor y lluvias intensas, tuvieron un impacto directo en la rentabilidad del sector, afectando la afluencia a terrazas y eventos al aire libre, claves para el rendimiento de muchos establecimientos. El aumento de los precios en paquetes turísticos también influyó en el gasto del consumidor, desviando parte del presupuesto familiar hacia el alojamiento y el transporte, en detrimento del gasto en restauración y ocio.
Las previsiones para 2025 sugirieron la necesidad de estrategias innovadoras y adaptativas para mantener la competitividad en un mercado cada vez más exigente. Las empresas del sector debieron centrarse en la optimización de sus operaciones, la diferenciación de su oferta y la adopción de tecnologías que mejoraran la eficiencia y la experiencia del cliente. La sostenibilidad y la digitalización emergieron como pilares fundamentales para afrontar los desafíos del futuro, en un contexto donde la capacidad de adaptación será clave para el éxito a largo plazo.
TEMAS: